Imagine una comunidad local donde los fondos públicos destinados a infraestructura crítica desaparecen rutinariamente, dejando a la comunidad local en un estado continuo de decepción y pobreza. Este escenario, lamentablemente, es común en muchas partes del mundo debido a la corrupción. Sin embargo, ese no es del todo el caso en Perú, donde se ha desarrollado una transformación en siete de las 25 regiones del país. El programa financiado por USAID Proyecto de Inversión Pública Transparente (TPI), implementado por Chemonics International, se asoció con socios de los sectores público y privado para reducir la corrupción sistémica y fortalecer la supervisión de la sociedad civil de los procesos de contratación pública.
Por qué el gobierno abierto es importante para la contratación pública local
El creciente autoritarismo y la disminución de la confianza pública en las democracias liberales han alimentado una preocupante tendencia de retroceso democrático. en los últimos 18 años. Esta preocupante evolución se intensifica en los países de ingresos bajos y medios, donde la corrupción es a menudo una causa principal de erosionar las normas e instituciones democráticas. En respuesta, el gobierno de Estados Unidos ha lanzado varias iniciativas y estrategias diseñadas para apoyar a las democracias en todo el mundo, incluido el TPI, centrando los principios de gobierno abierto. Los principios del gobierno abierto (transparencia, rendición de cuentas pública, participación cívica e inclusión) constituyen soluciones prácticas que no deben pasarse por alto.
TPI ofrece un ejemplo del mundo real de cómo implementar eficazmente esos principios a nivel de base para mejorar la prestación de servicios y abordar la corrupción en la contratación pública a través de la cooperación de múltiples partes interesadas. El éxito del TPI no reside sólo en su implementación, sino en su impacto más amplio en la gobernanza abierta. Al posicionar a actores locales para que dirijan el trabajo preliminar, TPI demuestra un modelo escalable y replicable para combatir la corrupción. Al mejorar la transparencia y promover la acción colectiva en las obras públicas, proporciona un modelo para los profesionales del desarrollo que buscan adaptar iniciativas de gobierno abierto a sus contextos o regiones específicos. El enfoque subraya el potencial de las soluciones impulsadas localmente y basadas en la tecnología para impulsar cambios significativos, incluso en entornos donde la corrupción está profundamente arraigada.
De la teoría a la práctica: hacer que el gobierno abierto funcione
El camino desde la adopción de principios de gobierno abierto hasta el logro de resultados tangibles en la lucha contra la corrupción implica navegar por un panorama complejo de desafíos y oportunidades. Históricamente, el gobierno y el sector privado en Perú se han mostrado reacios a colaborar entre sí. Este falta histórica de confianza mutua fue magnificada cuando el Escándalo de Odebrecht destacó la magnitud de la corrupción en los programas de inversión pública. La falta de colaboración generalizada obstaculizó el progreso. Por ejemplo, a 2023, 237 proyectos de obras públicas gestionados por los 25 gobiernos regionales del Perú estaban estancados. Esto se atribuye, en parte, a deficiencias en la calidad de los expedientes técnicos durante la fase previa a la licitación, lo que provocó una falta de claridad en las especificaciones, mayores riesgos y retrasos en los procesos de licitación.
Sin embargo, TPI reconoció que la clave para el éxito del gobierno abierto es garantizar la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil. El proyecto aplicó el modelo de red de integridad reunir a los gobiernos locales, la sociedad civil y el sector privado. A través de estas redes de múltiples partes interesadas, los actores monitorean de manera colaborativa las inversiones públicas para garantizar que los fondos se utilicen según lo previsto, allanando el camino para una gobernanza más transparente y responsable. Los participantes de la red de integridad ayudan a supervisar los proyectos de obras públicas desde la etapa previa a la licitación, incluida la participación en el diseño de las especificaciones técnicas hasta la selección de propuestas y su implementación. Los participantes también verifican el cumplimiento de los gobiernos locales con los estándares de integridad de las adquisiciones públicas. Juntos, estos grupos han comenzado a cambiar el rumbo en la lucha contra la corrupción y la toma de decisiones opaca.
Líderes locales, educadores y miembros de la red de integridad realizan la supervisión de la Escuela Rosa Agustina Donayre en Loreto. De derecha a izquierda: Carmen Arévalo, coordinadora de la Red de Integridad de Loreto; Adela Mesía, directora del colegio Rosa Agustina Donayre; Hugo Aspajo, ingeniero residente de la obra, Emilio Agnini, miembro de la Red Integridad; y Milagros Vásquez, integrante de la Defensoría del Pueblo. Crédito: Aldo Vera y Enrique Castro, Proyecto de Inversión Pública Transparente (TPI) de USAID Perú
En siete regiones del Perú, las redes de integridad supervisan 54 proyectos de obras públicas, incluida la reciente mejora de la carretera Mollepata-Río Blanco, diseñada para impulsar el turismo en la provincia de Anta y permitir un transporte más fluido de aguacates, naranjas, trigo y otros productos agrícolas. Las redes incluyen una amplia representación de partes interesadas, incluidos 95 representantes de gobiernos locales, cámaras de comercio locales, asociaciones de ingeniería y arquitectura y organizaciones de la sociedad civil centradas en las mujeres, los pueblos indígenas y los jóvenes. Este enfoque inclusivo no sólo promueve la transparencia, sino que también fomenta un sentido de propiedad y confianza entre todos los involucrados.
En particular, el progreso en la región de Lambayeque ofrece un claro ejemplo del camino a seguir. En 2023, el TPI identificó al nuevo gobernador, cuya campaña enfatizó la lucha contra la corrupción, como un socio ideal para promover una mesa público-privada para mejorar las inversiones. En asociación con siete organizaciones, incluida la Asociación de Ingenieros, la Cámara de Comercio, la Cámara Peruana de la Construcción y la Mesa Redonda de Lucha contra la Pobreza, TPI lanzó un proceso colaborativo para evaluar la cartera de proyectos de infraestructura de la región. Inicialmente, los representantes de los sectores público y privado se mostraron reacios a colaborar. Esta vacilación se superó identificando y entablando un diálogo activo con defensores de los sectores público y privado, centrándose en mensajes personalizados que enfatizaran la cooperación y el intercambio de conocimientos. Ahora existe una asociación sólida; de hecho, los miembros de la sociedad civil informaron que a través de estas mesas redondas de propuestas han recuperado su confianza en el gobierno regional.
Integrantes de la Red de Integridad Lambayeque realizan veeduría ciudadana a colegio del distrito José Leandro Ortiz. Esta obra garantiza el acceso a una educación de calidad a más de 2,000 estudiantes. En el centro está Pina Mundaca, miembro de Integrity Network, con dos alumnos del colegio. Crédito: Aldo Vera y Enrique Castro, Proyecto de Inversión Pública Transparente (TPI) de USAID Perú
Las plataformas digitales, que mejoran el acceso a la información y aumentan la transparencia, también desempeñan un papel crucial en el éxito del TPI. Al desarrollar herramientas digitales centradas en el usuario, TPI ha facilitado a los ciudadanos el seguimiento de las inversiones y los contratos públicos, la documentación del cumplimiento de los aspectos de la contratación pública relacionados con la integridad y la interacción con los funcionarios gubernamentales. Por ejemplo, el gobierno regional de Lambayeque utiliza el “Aplicativo de Comunicación Digital”, una aplicación integrada en sus sistemas de información. Esto presenta un método ágil para ofrecer insumos en el diseño de expedientes técnicos para obras públicas de alta prioridad. Al basarse en mecanismos participativos para monitorear los contratos públicos, estas herramientas tienen el poder de democratizar el flujo de información, haciéndolo accesible a un segmento más amplio de la población.
Progreso más allá de los programas
La diversidad promueve la confianza. El progreso realizado por TPI subraya la importancia de construir redes que reflejen la diversidad de las comunidades a las que sirven. Al equipar a los actores locales con las herramientas y el apoyo para impulsar el cambio desde dentro, estas redes facilitan el diálogo y la colaboración al romper las barreras de la desconfianza y crear una visión compartida para la contratación transparente. Para los profesionales del desarrollo, los formuladores de políticas y los ciudadanos comprometidos con la lucha contra la corrupción y la mejora de la transparencia, este estudio de caso puede servir como inspiración y como un llamado a la acción para contribuir colectivamente a una gobernanza más abierta, responsable e inclusiva en todo el mundo. En este camino hacia una gobernanza abierta, cada paso hacia la transparencia no sólo combate la corrupción, sino que también reconstruye la confianza pública y establece una base más sólida para la gobernanza democrática. Ahora es el momento de actuar, aprovechando los principios del gobierno abierto para crear un mundo más justo y equitativo para todos.
