Uruguay se percibe como el país más transparente de América Latina según el Índice de Percepción de la Corrupción 2021, elaborado por la ONG Transparency International. El buen posicionamiento del país en el ranking obedece, en gran medida, al desarrollo de políticas de promoción de la cultura de la transparencia y del acceso a la información. El derecho de acceso a la información pública permite la difusión y el conocimiento de información sobre lo que hace el Estado y de cómo se llevan adelante políticas que impactan sobre la ciudadanía. Gracias a estas informaciones, las personas pueden tomar sus propias decisiones y contribuir a la mejora de las prestaciones públicas y a hacer efectivos sus derechos.
¿Cómo y por qué nació el Índice Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INTAI)?
En Uruguay ya existe un marco jurídico que otorga el derecho a todas las personas de acceder a información que se encuentra en poder de los organismos públicos. Por otro lado, la UAIP ha desarrollado en los últimos años instrumentos de medición para abordar problemáticas de transparencia. No obstante, la Unidad detectó disparidades en el grado de cumplimiento de las obligaciones legales, y entendió que el acceso a la información pública debía ser abordado y medido con una perspectiva general que ayudará a mejorar las políticas públicas en ese rubro.
De manera formal, este índice nació de un compromiso de la UAIP enmarcado en el plan de acción de gobierno abierto 2018-2020 de Uruguay para mejorar las carencias en torno a la transparencia de los organismos públicos. El INTAI, junto a otros compromisos del plan de acción, implican demandas totales o parciales de actores de la sociedad civil que participaron en las actividades del proceso de cocreación del plan.
Por eso surge el INTAI en 2021. La primera edición considera la información proporcionada por los organismos en el período comprendido entre octubre de 2021 y mayo de 2022. Los organismos evaluados en esta instancia formaron parte de un proceso con la Unidad que incluyó capacitaciones, asesoramiento y el envío de un formulario de autoevaluación a los referentes y autoridades de las entidades públicas.
Y es a partir de la publicación de los resultados de la Primera Edición del Índice, que creció la preocupación de los organismos por asegurar su cumplimiento con la Ley de Acceso a la Información Pública, por capacitar a sus funcionarios y funcionarias en el tema, y por perfeccionar los canales que usa la ciudadanía para solicitar información. Por un lado, con llamados telefónicos o correos electrónicos los organismos públicos comenzaron a acudir a la UAIP con consultas que se centraron en saber cómo eliminar las dificultades de las ciudadanía para acceder a la información pública. Y por otro, más de 25 organismos ajustaron sus respuestas o completaron el formulario si no lo habían hecho; en tanto, otros 10 organismos realizaron consultas específicas sobre su resultado para mejorar su puntaje.
La primera versión del INTAI se logró publicar no solo en formato de datos abiertos sino también en un visualizador que permite conocer fácilmente los resultados, los logros individuales de cada organismo, así como sus obligaciones pendientes.
¿Qué mide y cómo se construye el INTAI?
El Índice mide y sintetiza en una única medida para cada organismo, los aspectos relacionados a la información que el Estado de manera proactiva difunde a los y las ciudadanas, las facilidades para realizar solicitudes de información pública, su manejo de archivos, y el grado de sensibilización institucional. Además, evalúa el cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública y sus decretos reglamentarios.
Para realizar la medición, la UAIP de Uruguay se valió de dos fuentes de información: los datos proporcionados por cada organismo en formularios de autoevaluación, y la información brindada por organismos a través del envío de informes sobre estado de cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública.
Cada organismo fue responsable de brindar la información completa, disponible y actualizada con la que luego se construyó el Índice. Una vez analizados y procesados los datos, la UAIP elaboró un primer informe, que fue enviado a los organismos para completar, rectificar o ratificar la información enviada.
La primera versión de la metodología a utilizar para el INTAI fue desarrollada por la UAIP y validada por el Consejo Ejecutivo de la Unidad. Luego se mejoró la propuesta gracias a dos mesas de diálogo de las que participaron organizaciones de la sociedad civil, la academia y diferentes actores del Gobierno.
El proceso de medición y evaluación continuará en mayo de 2023, cuando inicie la segunda edición del INTAI, que mostrará la evolución en transparencia de cada organismo, y planea incluir más indicadores y a más instituciones.
